Primero el tema que recomende:
Y ahora el adelanto del próximo:
Volví a la habitación a buscar los zapatos para salir de casa, pero antes de dar un paso, me encontré con los ojos verdes de Edward, fijos en mí y con un deje de preocupación.
- ¿A dónde vas? – preguntó cauteloso.
-A la editorial, mi agenda está copadísima hoy – respondí rápido y mirando para cualquier lado.
- ¿A las siete de la mañana? – Me senté en el banquillo que había a los pies de la cama – Quédate un rato más – sentí sus manos en mi cintura y su voz cerca de mi cuello.
Me levanté de un salto, apartándolo bruscamente de mí. Su tacto quemaba y si no me alejaba de él terminaría por arruinarlo todo, otra vez.
Salí de la habitación, tomé mi chaqueta y mi bolso, sin siquiera mirar el desastre que seguramente había en el departamento.
- Bella – tomó mi muñeca – por lo menos déjame prepararte un café y unas tostadas, te va a hacer mal para el estómago… -
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