Sabía que Jake había hablado con Bella y que finalmente habían solucionado los malos entendido e iban a retomar su amistad. No podía evitar sentir celos, sobre todo después de que Bella me contara que se habían besado.
Suspiré para calmarme, cada vez que pensaba en ese beso me hervía la sangre, mas no podía decirle nada a Bella, no tengo derecho a reclamarle por eso.
Para la tarde tenía preparada la primera sorpresa para ella. Iríamos al teatro y por fin podría hacerle entrega de su regalo de cumpleaños. Estaba ansioso por ver sus ojos brillar cuando escuchara el tema que compuse para ella.
Pensar en lo que vendría luego me hacía alucinar; estaba tan nervioso como cuando lo hice por primera vez. En ese entonces también creí estar enamorado y no quería fallar; recuerdo que llamé a Bella para contarle y ella trataba de darme ánimos, pero la escuchó Emmet y me gritó al teléfono que cómo se me ocurría contarle esas cosas a su hermanita de 15 años. Quién iba a pensar entonces que ahora estaría igual de nervioso porque haría el amor por primera vez con su hermanita pequeña.
-Por qué sonríes como idiota – Jake me sacó de mis ensoñaciones.
-No lo sé, estaba recordando algunas cosas – respondí
- Y lo más probable es que esas cosas tienen nombre y apellido: Isabella Swan - me dio un codazo complice. Me quedé en shock. ¿Tan evidente éramos?
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Disclaimer
Los personajes no me pertenecen, son propiedad intelectual de Stephenie Meyer.
Las historias son mías o aclararé cuando no sea así, y todas están protegidas por Safe creative.
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