Bailé mucho durante ese rato, las chicas estaban bebidas y desinhibidas. Sin lugar a dudas este cumpleaños estaba siendo el mejor de toda mi vida. Debía hacer un bonito regalo de navidad a Alice y Jake por esto. Estaba disfrutando al máximo, tal como me había pedido papá. Destilaba alegría por los poros, definitivamente debía salir a bailar más seguido, a pesar de mi poco equilibrio, se me estaba dando bastante bien.
- Me dejan bailar con Bella un rato – me sobresalté al escuchar su voz tan cerca. Miré hacia donde se encontraba y él sonrío pagado de sí mismo. Las chicas le dejaron pasar y él estuvo a mi lado en un segundo, abrazándome posesivamente por la cintura.
- Edward, ¿no se supone que deberías preguntarme a mí si quiero bailar? – pregunté enarcando una ceja. El aferró su agarre a mi cintura y antes de contestar buscó mis ojos.
- Tus ojos me dicen que sí quieres, no necesito palabras para comunicarme contigo – ante esas palabras no pude más que abrazarme a él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario